El dirigente, que reclamó subvenciones públicas pendientes de cobro, reconoce que hubo inversores interesados en adquirir la entidad "pero ninguno ha dado un paso adelante para garantizar la viabilidad del Ontinyent".
Por otra parte, Luis Ortiz recordó que cuando llegó a la presidencia del Ontinyent, en el año 2012, había una deuda de 1.100.000 euros y por entonces el club ya se encontraba en una situación límite. "Le hemos dado siete años más de vida al club", señaló.
El mandatario del Ontinyent también se refirió a los futbolistas afirmando que "aquí se reconoce el tiempo que han estado sin cobrar, pero los jugadores preparaban con los abogados de la AFE medidas contra el club".
Ante estas declaraciones de Luis Ortiz, la plantilla del Ontinyent ha reiterado su intención de "continuar compitiendo" a pesar de llevar entre tres y cinco meses sin percibir los salarios.
Por último, Ortiz confirmó la continuidad del resto de secciones y equipos inferiores del Ontinyent pues el único cese de actividad deportiva se ciñe al primer equipo que milita en el Grupo III de Segunda División B.