Una final doblemente especial para Tite

Pese a que cuenta con estadísticas, victorias y resultados expresivos para un seleccionador de Brasil, Tite hasta ahora no había comandado a la 'Canarinha' en una final.

Ello se debe a que asumió el cargo tras la desastrosa campaña de la selección brasileña en la Copa América Centenario de 2016 y el único torneo oficial en que comandó el equipo hasta ahora fue el Mundial de Rusia 2018, en el que Brasil fue eliminado en cuartos de final por Bélgica.

Acudir como seleccionador al legendario Maracaná, considerada la casa de la Selección Brasileña, también es algo inédito para Tite.

El seleccionador hasta llegó a sugerir un amistoso en el estadio de Río de Janeiro antes de la Copa América pero su idea fue frustrada por la entonces disputa por la gestión del estadio, que terminó en manos de los clubes Flamengo y Fluminense luego de que la gobernación regional rescindiera el contrato con los anteriores concesionarios.

Brasil no juega en el Maracaná desde la final de la Copa de las Confederaciones de 2013, cuando se impuso por 3-0 a España y conquistó su último título. Fue no sólo su último partido en el estadio sino su última final.

Las reformas por las que pasó el estadio primero para el Mundial de Brasil 2014 y después para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 impidieron que la selección lo usara por mucho tiempo, al punto de que su último partido en esta ciudad, un amistoso en enero de 2017, tuvo que disputarlo en el estadio Nilton Santos.

"Finalmente voy a convertirme en verdadero técnico de la Selección Brasileña. Todo el mundo dice que para ser técnico de la Selección hay que jugar en el Maracaná. Y por primera vez tendré la oportunidad de hacerlo", afirmó el entrenador el martes tras la victoria de Brasil por 2-0 sobre Argentina en semifinales.

Pero disputar una final no es sólo una novedad para Tite sino también para la mayoría de los integrantes de la Selección.

De los 23 convocados para la Copa América, tan sólo dos disputaron una final vistiendo la camisa amarilla de Brasil: el capitán y lateral derecho Daniel Alves y el zaguero Thiago Silva.

De la misma forma, disputar un partido en el Maracaná con la Selección Brasileña será novedad para 17 de los 23 convocados para la Copa América.

Daniel Alves disputará su cuarta final con la 'Canarinha' en nueve torneos y se coronó campeón en las tres finales en que estuvo: Copa América Venezuela 2007, Copa de las Confederaciones Sudáfrica 2009 y Copa de las Confederaciones Brasil 2013. Thiago Silva también venció la final de este último torneo, disputada en el Maracaná.

El zaguero Miranda estaba entre los convocados para la final de la Copa de las Confederaciones en Sudáfrica 2009 pero no pisó la cancha, así como le pasó al lateral izquierdo Filipe Luis en la Copa de las Confederaciones de Brasil 2013.

El atacante Gabriel Jesús y el zaguero Marquinhos tienen la experiencia de haber disputado una final y conquistado un título con la camisa de la selección brasileña en pleno Maracaná, pero fue con la olímpica en Río 2016.

El resto de jugadores desconoce lo que es disputar una final con la absoluta de Brasil, especialmente por la juventud de algunos de ellos como los delanteros Everton, Richarlison y Gabriel Jesús.

El lateral Alex Sandro, uno de los dos jugadores de la selección que conversó con la prensa este jueves, afirmó que no sólo para Tite sino también para todos los jugadores será especial disputar una final en el legendario estadio considerado como la casa de la Selección.

"Jugar en el Maracaná siempre es especial, aún más con la selección y en una final de Copa América. Es un sueño que estamos viviendo", resumió.