Las bajas de Luis Suárez y Ousmane Dembélé por lesión han complicado muchísimo el comienzo de temporada al Fútbol Club Barcelona.
Y es que la ausencia de los dos futbolistas ha puesto en graves problemas a un Ernesto Valverde que, ahora mismo, monta un circo y le crecen los enanos.
La baja del charrúa y el galo se suma a un Messi entre algodones y, para redondear el asunto, a un Rafinha que este viernes no se entrenó.
El jugador brasileño, uno de los más destacados en el debut liguero frente al Athletic, no estuvo presente por una gastroenteritis.
Pese a ello, según informa 'AS', Valverde espera que Rafinha pueda ser de la partida en el duelo ante el Betis.
En caso contrario, el extremeño solamente contaría con un delantero sano en la primera plantilla: Antoine Griezmann. Y todo eso con la incógnita de la presencia de Messi aún sin resolverse.