Una genialidad de Pedri confirma el cambio de cara de Las Palmas

Las Palmas ha vuelto muy cambiado del confinamiento. Invicto e imbatido, el sueño del ascenso vuelve a reclamarle. El equipo de Pepe Mel sufrió para doblegar al Lugo, pero lo consiguió, por la mínima, y definitivamente ha cambiado su curva de inercia. 

El segundo triunfo seguido, la tercera jornada sin derrota, llegó tras una genialidad de Pedri, que dio al ataque amarillo la luz que no terminaba de encontrar. Tras un regate maravilloso, sirvió en bandeja a Rubén Castro el tanto de la victoria, que volvió a dar tres puntos, como en Almería. Tener al veterano delantero enchufado es otro de los motivos para la esperanza. 

Ambos conjuntos comenzaron el partido con una idea clara: no iban a permitir que el rival pudiera hilar una serie de pases que les comprometiera. La solución que encontraron fue las constantes interrupciones. Y fue una opción efectiva, ya que solo se vieron patadas, agarrones y cartulinas amarillas durante los primeros 45 minutos de juego.

Ni una sola ocasión de peligro en ninguna de las dos porterías. Apenas se podría rescatar un tímido cabezazo de Narváez que se marchó alto. Pero al filo del descanso Eduard Campabadal cambió el guion del encuentro: midió mal, se llevó por delante a Narváez y se fue al vestuario antes de tiempo.

Sin embargo, fueron los de Curro Torres los que pudieron inaugurar el electrónico mercerd a una pena máxima de Fabio González sobre Gerard Valentín. Cristian Herrera pateó y Josep Martínez lo paró.

Ahí se esfumaron las opciones de triunfo de los lucentinos. Las Palmas, sin embargo, comenzó a venirse arriba cada vez que merodeaba la portería de Cantero, aunque se le resistió el gol.

Tras un cabezazo a placer de Rubén Castro que lamió la escuadra, el lance clave llegó en el minuto 74, cuando en una baldosa Pedri se inventó un regate mágico que habría puesto bocabajo el estadio de haber existido público. Un giro de tobillo de espaldas, un minisombero y funambulismo sobre la línea de fondo para que Rubén Castro empujara a placer. Una acción que justifica por qué el Barça se enamoró de él. 

Las Palmas amortizó el tanto al máximo, pues ya no hubo ocasiones que reseñar. El Lugo puede ver la permanencia más complicada tras el choque en el Gran Canaria; los de Pepe Mel se acostaron a cuatro puntos del 'play off'.