En los 88 partidos que, como local, los sevillistas habían disputado en las distintas competiciones europeas desde su debut en la Copa de Europa de la temporada 1957-58, habían logrado marcar un máximo de cuatro goles, algo que han realizado en diez ocasiones.
La primera de ellas fue ante el AGF danés (4-0, marcaron por partida doble Antoniet y Loren), en el segundo encuentro casero de su historia europea, los octavos de final de la mencionada Copa de Europa, y la última ha sido este mismo verano, en la primera ronda previa frente al Ujpest húngaro (4-0, con goles de Navas, Ben Yedder, Sarabia y Franco Vázquez).
Los sevillistas, por el contrario, sí habían marcado cinco o más goles en competición europea antes de esta noche, pero en partidos a domicilio: en Montenegro frente al Mladost de Podgorica (1-6, con tantos de Vitolo, Coke -2-, Rabello y Rusescu -2-), en Polonia ante el Slask de Breslavia (0-5, con dianas de Rakitic, Bacca -2-, Jairo y Perotti) y este mismo verano, en Lituania contra el Zalguiris de Vilna (0-5, con goles de Sarabia -2-, Nolito -2- y Arana).