Hay momentos en el mundo del fútbol que son algo surrealistas. Lo que ocurrió en el Oeirense-Fluminense Esporte Club, partido del campeonato estatal piauiense, es de ese estilo.
Y es que, mientras transcurría el minuto 22, los jugadores y el árbitro se echaron al suelo al ver la presencia de una bandada de abejas en el campo.
El colegiado detuvo el juego durante unos instantes hasta que los insectos abandonaron el terreno de juego. El choque iba por aquel entonces 0-2 y finalmente concluyó 2-3.