El histórico Krylia Sovetov y el Orenburg (1-1) fueron los encargados de iniciar el viernes la vigésima jornada de Liga Rusa, cuyo último partido lo disputaron Spartak y Rostov (1-4) el pasado 8 de diciembre.
El CSKA Moscú, cuarto clasificado, recibió este sábado al Ural y el decepcionante Spartak de Moscú, que ocupa el décimo lugar, visita por vez primera el nuevo estadio Lev Yashin del Dinamo.
El partido cumbre de la jornada será el que disputarán el Zenit y el Lokomotiv, ya que el equipo de la antigua capital zarista es líder con diez puntos de ventaja sobre el segundo, el Krasnodar.
El conjunto financiado por Gazprom no se reforzó en invierno y decidió ceder a Alexandr Kokorin, que volvió a la disciplina del club tras su condena de cárcel, al Sochi, farolillo rojo.
Según la prensa, es duda Dzyuba, su máximo goleador y que se lesionó durante un partido amistoso en España.
Mientras, el Lokomotiv, que acabó la primera vuelta con muchos problemas internos, es quinto clasificado con once puntos menos que el Zenit.
Tras la cesión al Celta de Smolov, que marcó en el empate del equipo gallego en el Santiago Bernabéu, el equipo de los ferrocarriles de Rusia cuenta con un solo delantero, el portugués Eder.
Como novedad, el antiguo seleccionador ruso, Leonid Slutski, dejó el Vitesse y fichó por el Rubin, equipo que intentará reverdecer viejos laureles.
Además, Valeri Karpin renovó por cinco años como técnico del Rostov, el equipo revelación de la temporada, que es tercer clasificado.
Todos los equipos rusos fueron eliminados de las competiciones europeas -Liga de Campeones y Europa League-, algo que no ocurría desde hace dos décadas.
Especialmente dolorosa fue la eliminación del Zenit, que cayó en la última jornada en casa del Benfica (3-0) cuando le valía un empate para clasificarse para los octavos de final de la Champions.