El Athletic se la jugaba en San Mamés este domingo, en un horario al que ya se ha acostumbrado. Y era importante no por la clasificación, pues Europa queda lejos aun con el triunfo, sino por las sensaciones para encarar el partido más importante de la temporada.
A los jugadores de Garitano los espera un Granada con un fondo físico extraordinario, y los 'leones' demostraron que tienen nivel para aguantar durante 90 minutos en un duelo de tal nivel como el que se espera en el Nuevo Los Cármenes.
Garitano se tomó a pecho este encuentro, y así lo demostró con el once, en el que incluyó a Muniain, Ibai Gómez y Raúl García como hombres de referencia. El Villarreal alzó la mano para meter en problemas a los locales, pero la polémica arbitral le trastocó los planes en el inicio del segundo tiempo.
El descaro marcó los primeros minutos de partido, con un Muniain muy activo y un Gerard Moreno errático en el 12' en un claro mano a mano con Unai Simón. Las ocasiones se sucedieron y empezó a emerger la figura de Sergio Asenjo, héroe absoluto del partido pese a la derrota del 'submarino'.
El Villarreal, con un once nuevamente formado por españoles, se vio dominado, aunque gozó de las mejores oportunidades del primer tiempo, en parte gracias a la organización que le otorgó un brillante Trigueros en la sala de máquinas. Ontiveros, novedad en San Mamés, actuó con intermitencia: no fue el día del marbellí.
Al descanso llegó un partido vibrante, pero ordenado. Algo que cambió tras el paso por vestuarios debido al asunto de las manos. En el 54', un brazo pegado al cuerpo de Pau se despegó muy poco y, por ello, el colegiado ya entendió que ese toque era penalti. No se puede pitar nunca eso, pero así es este tema.
Esta situación desconcertó al Villarreal. Calleja fue expulsado y las amarillas se sucedieron por las protestas. Los penaltis por mano están siendo desquiciantes para el fútbol, sobre todo teniendo en cuenta que no se pitara un penalti claro por agarrón de Trigueros sobre Muniain en el primer tiempo.
Diez minutos después, otro brazo, esta vez de espaldas y algo más claro, de Albiol protagonizó una nueva polémica. Asenjo se encargó de frenar a Iñaki Williams, que acababa de entrar y disparó horrible desde los once metros.
Posteriormente, un Villarreal irregular se vio maniatado por un Athletic incansable. Alcácer erró en el mano a mano con Unai Simón y Asenjo mantuvo con vida a los de Calleja hasta el pitido final. Triunfo, suspiro y los 'leones' de Garitano, a por el Granada en Copa.