Las autoridades pidieron a los aficionados que no salieran por uno de los accesos debido a un "objeto sospechoso".
El objeto en cuestión resultó ser una mochila abandonada. La policía, por precaución, pidió a los hinchas que no se acercaran y cercó la zona.
Grupos de aficionados tuvieron que quedarse en el Signal Iduna Park una vez terminado el Borussia-Hoffenheim, pero resultó ser falsa alarma.
En Dortmund mantienen todas las medidas de seguridad posibles tras el ataque con explosivos que sufrió el autobús del equipo alemán.