Una pena máxima y una alegría infinita

El Tamaraceite es nuevo equipo de Segunda División B. Lo logró con sufrimiento, con resistencia y con seriedad. La UD San Fernando se queda justo en la orilla por culpa de una pena máxima que acabó por condenarles. Felipe se acordará durante mucho tiempo de su error.

El primer 'round' fue de bastante igualdad. Los locales llevaban el mayor peso de las acciones peligrosas hasta tal punto que un disparo de Abraham dio en el palo. Esto sirvió como gasolina para los de Jesús Déniz de cara a la segunda mitad, en la que gozaron de más presencia todavía en el área rival.

De ahí que, a los pocos minutos de rodar la bola de nuevo, Abraham pudiera mandar al fondo de la red, desde los once metros, el balón que abrió la lata. Solo quedaba aguantar el resultado durante lo que quedaba de partido para subir de categoría. No salió bien.

El Tamaraceite se vino arriba ante la adversidad y tardó solo siete minutos en encontrar el empate. Felipe cometió una pena máxima por la que, además, fue expulsado por doble amarilla, y López Silva sentó las bases de una remontada ya imposible de parar.

Su diana dio el pistoletazo de salida a un asedio. Él mismo, finiquitando así su doblete, aprovechó un buen centro lateral para, de cabeza, poner la bola en el palo contrario. Imparable para el meta y válido para ganar. Hasta el pitido final, solo hizo falta aprovechar su superioridad numérica para certificar el ascenso -aunque pudo llegar tanto el empate como el tercer tanto visitante-.