Los argentinos supieron jugar su papel en el Metropolitano. A sabiendas de que la eliminatoria diría la última palabra ante su público, los visitantes no parecían demasiado contrariados por el 0-0.
Este se rompió a menos de veinte minutos del final gracias al oportunismo de Barrera. Un saque de esquina de los locales terminó convirtiéndose en el preludio del único gol del partido.
El centrocampista colombiano cazó un balón rebotado en el área y, con un sutil toque con la puntera de su bota, batió a Burián. Unos pocos centímetros que pueden resultar determinantes en el devenir de la eliminatoria.