Eder Militao se convirtió hace unos meses en el primer fichaje del Real Madrid para la próxima temporada. El club blanco pagó 50 millones de euros por el central de 21 años del Oporto, adelantándose así tanto a otros pretendientes como a una subida de la cláusula de rescisión pactada para junio.
De este modo, el Madrid sentó la base de su faraónica remodelación de la plantilla que dirige -ahora- Zinedine Zidane. En pleno casting convertido en escarnio mediático, el técnico francés ha puesto sobre la mesa los refuerzos que necesita para devolver al equipo a la senda que le llevó a conquistar tres Champions Leagues consecutivas.
A falta de confirmación oficial, en Inglaterra ya dan por hecho el fichaje de Eden Hazard por el Real Madrid a cambio de 112 millones de euros. Una cantidad similar a la que espera ingresar el Tottenham por Christian Eriksen, pero en Chamartín ya han tasado al danés en torno a los 85 'kilos'.
Sin embargo, en la Premier League todos señalan a Paul Pogba como el fichaje más caro que otea el Real Madrid. Pese a su interés por abandonar Old Trafford y las presiones de Mino Raiola, el Manchester United no dejará salir al francés por menos de 150 millones de euros este verano.
Tampoco saldría barato Ndombele, por el que el Olympique pide 80 'kilos', ni Luka Jovic, por el que el Eintracht de Frankfurt acaba de pagar 12 millones de euros al Benfica y planea venderle este verano por 60. Un montante que, sumando a Militao, alcanzaría los 540 millones de euros.
No obstante, según publicó el diario 'AS', el Real Madrid tiene en la hucha más de 150 millones de euros y pretende ingresar bastante por Gareth Bale, James Rodríguez y Mateo Kovacic. Asimismo, en Chamartín están a punto de cerrar un nuevo contrato con Adiddas de más de 100 'kilos' anuales.
Entretanto, urge recordar que el Real Madrid ha iniciado también la remodelación del Santiago Bernabéu, para lo que acaba de solicitar un crédito bancario de 575 millones de euros, pero que no tendrá que empezar a devolverlo hasta 2022.