Pasan los días. El Barcelona cerró el año como campeón de Liga, pero con grandes dosis de hiel como sabor final de la temporada. Y aunque los fichajes suelen ser una buena terapia para pasar página, el equipo que preside Josep María Bartomeu sigue anclada en la misma.
Son muchos los deberes que tiene el madamás azulgrana, pero no llegan novedades. Por el momento, el único fichaje es el de Frenkie de Jong, quien además hace meses que está fichado. Y aunque parecen claros los nombres para los puestos a reforzar, nada avanza.
Matthijs de Ligt es uno de ellos. El Barcelona lo quiere a toda costa, aunque su estrategia ahora parece pasar por plantarse en la subasta que pretende su representante, Mino Raiola. Da la senasción de que cada día que pasa sin cerrarse su llegada la complica sobremanera.
El otro nombre sobre la mesa es el de Antoine Griezmann. Más allá de que cualquier anuncio oficial quedaría pospuesto a julio, cuando la cláusula de rescisión del galo baje hasta los 120 millones, cansa el juego del ratón y el gato y tanto ocultismo.
Son los catalanes los que parecen mejor colocados para fichar al campeón del mundo. Y aunque todo apunta a que será así, la gestión de esta incorporación y sus modos también tiene en ascuas a los aficionados.
Incluso la posibilidad de que llegara Neymar sigue siendo un culebrón que nunca se termina de cerrar.
Pero hay más
Sigue habiendo necesidades por cubrir. Jordi Alba precisa un relevo que le dé descanso de calidad, pero sigue sin resolverse esta cuestión. Filipe Luis es quien está más cerca de ello ahora. Wagué, salvo cambio de última hora, se quedará con los mayores.
Pero, ¿habrá más fichajes? ¿Llegará otro centrocampista? En caso afirmativo, ¿de corte creativo o para contener? ¿Griezmann es el delantero o se busca alguien más parecido a Luis Suárez de manera independiente?
Todo ello, a su vez, queda condicionado por las salidas que se produzcan. Cillessen (si se va, tal como parece, conllevará la contratación de otro meta), Semedo, Umtiti, André Gomes, Coutinho, Denis Suárez, Rafinha...
La 'Operación Salida' se antoja muy intensa. Se supone que dejará muchos dividendos para afrontar los traspasos, pero por ahora la dirección deportiva no avanza en el mercado.
Hasta Ernesto Valverde, públicamente ratificado, tampoco las tiene todas consigo respecto a que su continuidad esté garantizada al 100%.