Uno de esos partidos que solo los pueden protagonizar los más grandes

La felicidad de Peñarol rebosa por todos lados. Tras eliminar a su eterno rival, Nacional, de la Copa Sudamericana, el cuadro aurinegro protagonizó una hazaña este domingo que no es habitual ver sobre los campos de fútbol.

Y es que el 'Carbonero' empató 'in extremis' un partido en el que llegó a ir perdiendo por tres goles, una renta que no aprovechó Liverpool Montevideo.

Los negriazules se pusieron por delante con el tanto de Federico Martínez en el 15'. Luego, Sebastián Fernández y Alan Medina colocaron un 3-0 que parecía definitivo.

No obstante, Peñarol no se dio por vencido. Ceppelini, de penalti, recortó distancias en el marcador en el 59', siete minutos antes de que Agustín Álvarez diera aún más esperanzas a su equipo.

La épica la cerró Ceppelini del mismo modo en el que la comenzó. Desde el punto fatídico y en el 90', el futbolista puso el empate a tres definitivo para consumar unas tablas que supieron a oro en los visitantes.