En el PSG casi da igual que Neymar se quede en París con el pie en alto y entreteniéndose con Instagram. Tampoco se echa de menos a un Di María en capilla esperando a un bebé. En este PSG si no es uno, es otro o el de la moto. Al menos en Ligue 1. Faltan puestos y sobran delanteros. Y lo puede confirmar el Angers, atropellado por los bólidos llegados de París.
Sin Neymar, la 'MCN' perdió una letra pero no las ganas de correr, marcar y sumar tres puntos. El PSG no tardó ni cinco minutos en echarle el lazo a la victoria ante un Angers que se tuvo que conformar con aguantar el chaparrón y que únicamente se asomó a los dominios de Areola con el partido resuelto.
Este PSG no esconde ninguna carta. Emery apuesta por un equipo que busca golpear rápido para resguardarse y terminar de fulminar por KO a sus adversarios. Con 1-0, obra de Mbappé de volea tras regalo de Alves, Rabiot ejerció de 'sheriff' en el centro del campo. Robó y distribuyó. Y sus delanteros hicieron el resto.
Si no es Neymar, es Cavani o Mbappé. O Draxler, que aprovechó otra deliciosa asistencia de Alves. Con espacios el PSG es una manada. Para muestra, el 0-3: Rabiot lanza a banda, carrera de Mbappé y taconazo para que Cavani fusilara a Michel.
El cuarto y el quinto también llegaron al contragolpe. Primero Cavani (101 goles en Ligue 1) y luego Mbappé. El PSG domina todos los registros, pero babea especialmente cuando puede cabalgar hacia la portería contraria. En Champions tendrá que ratificar si este poderío sólo es doméstico o puede extenderse por Europa.