Unzué no quiso hablar de "fracaso"

"En ningún caso hablaría de fracaso; decepción, sin duda. En el fondo soy muy egoísta y llevo muchos años en esto y creo que podré mirar la cara a cualquier persona. Me podrán decir que soy mejor o peor entrenador, pero no me podrán achacar otras cosas", manifestó en rueda de prensa.

El técnico navarro, que sustituyó el pasado verano a Eduardo Berizzo, aseguró marcharse con la conciencia tranquila por haberlo dado todo, y recordó que en el mundo del fútbol y más en el de los entrenadores "los resultados son los que mandan".

"Pero tan mal no lo habremos hecho cuando hay seis u ocho jugadores en boca de muchos de los equipos de alto nivel, esa es también mi reflexión", puntualizó Unzué, quien reconoció que ser primer entrenador del Celta desgasta "más" que ser segundo del Barcelona: "La responsabilidad es inmensa".

No obstante, a pesar de que no haber triunfado en su estreno como técnico de Primera División, el preparador no se arrepiente de haber fichado por el club gallego: "Me enganchó mi pasión por esto, por demostrarme que soy capaz de entrenar a un club como el Celta, por la posibilidad de poder trasladar a los jugadores lo que he aprendido durante todos estos años como jugador y como técnico".

Unzué confirmó que Aspas y Pione Sisto están listos para jugar, y elogió el final de temporada que ha realizado el Levante de Paco López: "Han conseguido unos resultados asombrosos en estas últimas diez jornadas, son dignos de récord".