Este Valencia no es de la temporada pasada. El cuadro 'che' sufrió de lo lindo en la zona defensiva después de dejar una gran cantidad de espacios en la banda de Gayà.
Mucho tiene que arreglar Marcelino si quiere seguir teniendo opciones de cara a meterse en octavos de final de Champions. Y es que el equipo concedió muchas ocasiones, sobre todo, en la segunda mitad.
El partido arrancó con dos equipos peleando por hacerse con el balón, algo que tomó en primera instancia el cuadro visitante. Sin embargo, eso fue un mero espejismo. A pesar de todo, el Valencia se adelantó en el marcador.
En el minuto 26, Carlos Soler, activo en la primera mitad, le metió un pase al espacio a Batshuayi y el belga, que recortó al portero, mandó el balón al fondo de las mallas y puso fin a 493 minutos de su equipo sin marcar en Champions.
Con la ventaja en el marcador, el Valencia se durmió y eso lo acabó pagando, pero ya en la segunda parte. Tras la reanudación, el Young Boys salió mucho mejor y con ganas de marcar, algo que consiguió en el 55'.
Parejo derribó a un rival y el árbitro pitó la pena máxima. Hoarau tomó la responsabilidad y no falló ante Neto. 1-1 y más de media hora por delante para sufrir de lo lindo en territorio suizo.
No hubo reacción del Valencia, que sus acercamientos fueron muy tímidos. En cambio, los suizos sí que hicieron mucho daño. De hecho, Neto entró a escena en el tramo final con una parada antológica.
Córner para los locales y Sanogo se alzó más que su marcador para ejecutar un gran remate de cabeza. Para desgracia del Young Boys, el brasileño metió la mano abajo y el esférico fue al poste.
Neto salvó a su equipo y le dio una opción para ir a por la victoria. Al final, los de Marcelino no lograron su propósito y sumaron un punto que no les vale para nada.