El Manchester City dejó escapar dos puntos y, probablemente, el liderato de la Premier tras empatar un partido que tenía en el bolsillo. Inexplicable relajación de los de Guardiola, que tardó un mundo en hacer los cambios ante la triste segunda parte que cuajó su equipo.
El inicio del encuentro fue el esperado. Un City dominador, con altísimos porcentajes de posesión, bombardeaba el área de un Víctor Valdés colosal. El ex portero del Barcelona se exhibió ante el que fuera su entrenador y le privó de marcharse a vestuarios con una goleada de época.
Agüero, Silva, De Bruyne... ninguno era capaz de superar al guardameta español, que firmó su mejor actuación de los últimos años. Sus intervenciones mantenían vivo a un 'Boro' que veía muy lejos a Bravo y que defendía casi en su área pequeña.
Pero tanto va el cántaro a la fuente que casi siempre se rompe. Y así fue. Maravilloso centro de De Bruyne y golito de Agüero. No perdonó el argentino, que llevaba merodeando el gol toda la primera parte. Creía el City que lo difícil sería abrir la lata, y tras el descanso se relajó.
Negredo avisó a Bravo desde el centro del campo y el 'Boro' dio un paso al frente sin nada que perder. El City sesteaba y los minutos pasaban sin que los locales terminaran de matar el partido. Los de Karanka llegaban cada vez más a la portería rival, a cambio de brindar más espacios para el descomunal ataque que tenía Guardiola en el campo.
Ni en ese contexto llegó el segundo. Y el City mamoneó. En el descuento de su semana fantástica, Roon entró como un avión por el costado izquierdo de Bravo para colocar el empate. En el descuento, ante un irrisorio Clichy que evidenció, una vez más, la necesidad de un lateral zurdo de garantías.
No se inmutó el equipo de Guardiola tras el empate. Como si lo estuviera esperando, como si sintiera que lo mereciera después de una segunda parte absolutamente lamentable. Una curiosa forma de irse al parón cediendo el liderato de la Premier (si no fallan sus rivales) días después de llevarse un histórico alegrón tras vencer al Barça. La montaña rusa del City sigue encendida.