Ernesto Valverde navega con más paz que hace escasas semanas con el Barcelona, primer clasificado para la siguiente ronda de la Champions. El cuadro azulgrana igualó en Milán después de un partido más que atractivo ante el Inter, que fue capaz de sacar un punto gracias a un nuevo gol de Icardi. Malcom marcó para el Barça.
Es precisamente el brasileño una de las pruebas que señalan la cohesión que Valverde ha conseguido en su plantilla. El brasileño, casi sin minutos hasta ahora, parece que se ha ganado la opción de contar con protagonismo sobre el verde de aquí en adelante. Valverde creyó en él en Milán y el zurdo, lejos de achantarse, correspondió con buenos minutos.
Es la reacción del Barcelona en los últimos partidos lo que más está ayudando al 'Txingurri' a asentar de nuevo su imagen y estatus. Se le achacó, en ocasiones, falta de decisiones a la hora de girar el guión de los encuentros; algo que ha cambiado al menos en el último tramo de competición. Ante el Madrid, cuando más apretaron los blancos, Valverde apostó por Semedo y Dembélé para dar velocidad a sus costados. Acertó, no cabe duda.
En Vallecas, con el Barça a punto de dejarse puntos de forma inesperada, el equipo le tomó el pulso al partido con el salto al césped de Vidal, cada vez con más minutos, y Munir. Un 'perdido' Dembélé puso al Rayo contra las cuerdas con un buen gol y Suárez, que vive una buena racha en Liga, certificó el triunfo barcelonista.
Tiene implicada a toda la plantilla Valverde, aunque bien es cierto que a Denis y Munir les está costando más que al resto entrar en la dinámica. A favor del 'Txingurri' también hay que añadir la sapiencia con la que ha solventado la lesión de Leo Messi. El equipo, lejos de perderse ante la ausencia de su estrella, ha dado un paso adelante mostrando que hay vida más allá del '10'.