El equipo azulgrana, según 'AS', había escondido los problemas con los que se habían presentado a jugar Jordi Alba, Sergio Busquets, Ousmane Dembélé y Sergi Roberto. Y la mala suerte hizo que todos ellos se vieran implicados en el partido.
Para empezar, el lateral zurdo. Jugó toda la primera mitad con el freno de mano echado. Llegando al descanso, hizo indicaciones de que no se sentía muy bien, así que rápidamente el 'Txingurri' puso a calentar a Sergi Roberto, a pesar de que también había finalizado el choque de Valencia con molestias musculares. No salió en la segunda mitad.
Luego llegó la entrada de Rakitic por Sergio Busquets. El de Badía se marchó al banquillo con mala cara. Aunque algunos lo atribuyeron a un enfado por la sustitución, posteriormente Valverde explicó que estaba con mareos, una situación que no surgió precisamente durante el choque.
Y es que Busquets había estado unos días con un virus estomacal. El esfuerzo de los primeros 45 minutos le hizo sentirse indispuesto.
Por último, Dembélé. El francés se había perdido los últimos tres partidos ligueros, dos por sanción y otro por decisión técnica. Sin embargo, sus interminables lesiones llevaron al 'Txingurri' a ser previsor con él. Ansu Fati entró en su lugar y animó el tramo final.