Quien pensara que la plantilla del Barcelona iba a torear a Ernesto Valverde se equivocaba. Una prueba es que el 'Txingurri' actuó sin concesiones con Neymar, expulsándolo ipso facto del entrenamiento después de llegar a las manos con el portugués Semedo, tal y como cuenta 'AS'.
La imagen del brasileño, corriendo despavorido hacia su compañero, además de la posterior lanzando el peto al césped, son una muestra evidente de que por su mente pasan demasiadas cosas que le tienen perturbado, confuso. Y claro, Valverde ya se ha cansado.
La decisión del entrenador del Barcelona es un serio golpe al estatus del jugador en la plantilla. Poco importa que tus compañeros te tengan en un altar si tu entrenador se ha cansado de ti. Y puede que Valverde haya llegado a ese punto de no retorno con el jugador, que suma un nuevo problema más a su presente.