Frente al Eibar, el FC Barcelona certificó que el mal inicio de temporada ya ha quedado atrás y parece haber puesto el piloto automático. En base a la solidez defensiva, Ernesto Valverde ha devuelto la competitividad a un equipo que se mostraba frágil con inusitada facilidad.
Tras una pretemporada marcada por las giras, el conjunto azulgrana sufrió para coger el ritmo y, mientras tanto, encajó nueve tantos en las cinco primeras jornadas. Una sangría que ha sabido frenar el 'Txingurri', fortificando a un FC Barcelona que solo ha encajado un gol en los últimos cuatro duelos de Liga.
Asimismo, más allá de los tres partidos del campeonato doméstico que ha saldado sin encajar, los azulgranas -gracias a Marc-Andrè Ter Stegen- también salieron vivos de la emboscada que el Borussia le preparó en Dortmund en la Champions League.
Capricho del destino, Ernesto Valverde ha recuperado la sobriedad defensiva en plena vorágine de lesiones y sanciones en la retaguardia. Además, el FC Barcelona ha vuelto a saborear una victoria sin Gerard Piqué, tras cinco empates y una derrota en sus seis ausencias.