Parecía incluso obvio que Virgil van Dijk se iba a hacer con el cuarto 'The Best' de la FIFA después de la ristra de reconocimientos y distinciones que han jalonado la que ha sido sin duda la temporada de su vida. Pilar del Liverpool y pieza clave en la Selección Holandesa, Van Dijk se quiedó a las puerta del olimpo: en La Scala de Milán reinó Leo Messi. El central se queda segundo. Supera a Cristiano, tercero.
Su presencia en el sarao de la FIFA pone en valor la campaña de Van Dijk, durante muchos meses el defensa más caro del mundo, 'honor' que ahora detenta Harry Maguire, fichado este verano por el Manchester United. No fueron pocas las voces que se alzaron contra la inversión del club 'red' por un futbolista con exiguo bagaje internacional entonces. Una locura de 85 millones que ahora es calderilla. Las risas de Jürgen Klopp aún resuenan en Anfield.
Su más de año y medio con el Liverpool, prácticamente insuperable: 81 partidos, ocho goles; ganador de la Champions League 18-19, segundo puesto en la Premier 18-19 tras una intensa batalla con el Manchester City; ahora es líder del actual campeonato inglés. Con Holanda, ha logrado ser el subcampeón de la Liga de las Naciones de la UEFA, título que se llevó Portugal.
A título individual, la UEFA viene de nombrarle mejor futbolista del año. La pasada temporada también fue reconocido como mejor jugador de la Premier League, distinción que también le confirió el sindicatos de futbolistas del torneo liguero inglés. Nada mal para un Van Dijk que hasta su llegada al Liverpool sólo había militado en el Groningen, Celtic y Southampton, con escasa resonancia a nivel internacional. El Liverpool sí sabía bien a quien fichaba.
Cómo juega Virgil van Dijk
A sus 28 años, este corpulento zaguero de 1,93 metros, en apariencia lento y con poca cintura, cuenta con virtudes como una notable salida de balón, un posicionamiento excelente y una capacidad para el uno contra uno a la altura de los elegidos. No en vano, Van Dijk se pasó 17 meses sin ser regateado por ningún adversario.
Y eso que se había enfrentado a Leo Messi o Cristiano Ronaldo. Mikel Merino se zafó de él en marzo de 2018 y tuvo que venir Pépé, del Arsenal, para poder superarle en un mano a mano.
Tampoco caen en saco roto acciones como las que protagonizó frente a Son y Sissoko, un 1 vs 2 en el que salió victorioso gracias a su inteligencia y capacidad para achicar espacios a los contrincantes.
Puede decir Van Dijk que un defensa también puede aspirar a ser el mejor del mundo, condición que sí alcanzó Fabio Cannavaro con el Balón de Oro en 2006 tras convertirse en campeón del mundo con Italia. El zaguero, que votó a Leo Messi, al que siempre calificó como el número uno, es el segundo.