El Manchester City y el Real Madrid se vuelven a enfrentar en una eliminatoria que ha empezado a ser un clásico en la Champions League. En los últimos años se han visto en varias ocasiones, pero quizás ninguna como la de 2020. O al menos así lo recuerda Raphaël Varane.
El central francés habló en 'L'Équipe' sobre ese partido en el que quedó señalado. 4 años después, explicó por qué ocurrió así y por qué no 'estuvo' en el encuentro.
"Durante ese partido tenía una conmoción cerebral. Lo sentí desde el calentamiento. Casi quería darme una bofetada. Durante el encuentro, mis primeros 3 balones fueron técnicamente limpios, pero era demasiado lento. No podía concentrarme, era como un espectador. El partido me fue mal y, en retrospectiva, me di cuenta de que estaba relacionado con el shock que había sufrido", dijo.
Ha pasado tiempo, pero Varane 'culpa' a esa conmoción de su actuación. "Nunca me he perdido este tipo de partidos importantes, al contrario, generalmente son en los que logro estar más concentrado. Al principio me tomé la eliminación como algo personal, aunque colectivamente no estuviéramos teniendo un buen día. Me cuestioné mucho y, finalmente, me di cuenta de que estos errores no habían caído del cielo".
"Durante un partido de Liga, recibí un balón en la cabeza en un córner y tuve que abandonar el campo. Seguí un protocolo de recuperación de 5 días sin mucho esfuerzo. Luego tuvimos unos días libres y recuerdo sentir un cansancio intenso, pero pensé que estaba relacionado con la descompresión habitual de final de temporada", afirmó Varane.
"Cuando reanudé los entrenamientos, aún no me había recuperado del cansancio ligado al shock que había sufrido. Me sentí sin energía preparándome para el partido de Champions ante el City, pero no era consciente de que tuviera relación con el golpe. Quizás si hubiera hecho una prueba para evaluar mis capacidades de recuperación, habría pospuesto mi vuelta y entonces podría haber vuelto a jugar con un nivel de energía normal", se cuestionó.
Prevención
El deporte de contacto tiene un riesgo asumible para la salud de los deportistas con las lesiones. Más preocupantes son aquellas que a simple vista no se ven y que pueden afectar al futuro como son las conmociones cerebrales. Varane, que las ha sufrido, habla de cómo intentar prevenirlas.
"En el United nos recomendaron no hacer más de 10 cabezazos por entrenamiento. Mi hijo de 7 años juega al fútbol y le aconsejo que no dé cabezazos. Después de una repetición de goles en la cabeza, decir al día siguiente que estás cansado cuando todo ha ido bien es más complicado. Muchas veces, como jugadores, no lo entendemos y ni siquiera pensamos en hacer una prueba. Por eso reconocer una conmoción cerebral y tratarla bien es un verdadero desafío. Es un problema de salud real, incluso puede ser vital. Las cosas van cambiando poco a poco, pero aún podemos avanzar en este ámbito". explicó el galo.
Varane reconoció que ha sufrido varias conmociones cerebrales: "Si repasamos 3 de los peores partidos de mi carrera, hay al menos 2 en los que había sufrido una conmoción cerebral unos días antes: contra Alemania en los cuartos de final del Mundial 2014 y con el Real Madrid ante el City en la Champions de 2020.