Diez años y 18 títulos después, Raphäel Varane entendió que su ciclo en el Real Madrid había terminado. El central ya es oficialmente jugador de un Manchester United donde persigue nuevos retos. Con 28 años, necesita probarse siendo más líder que escudero pese a todo el camino recorrido de blanco.
Los 'red devils' pagan 50 millones de euros para llevarse al central. Una cantidad que en condiciones normales no se ajustaría a su precio, pero que con solo un año de contrato por delante le ha parecido suficiente al Real Madrid. Pese a todo, a nivel de negocio esta operación entra entre los mayores registros históricos del club blanco. No solo por ser su cuarta venta más cara.
Según reflejan los datos de BeSoccer Pro, Raphäel Varane ha sido el tercer fichaje mejor amortizado por el Real Madrid. Es decir, el tercer futbolista por el que se ha sacado un mayor beneficio respecto a lo pagado. Concretamente, Varane llegó al Real Madrid en el año 2011 desde el Lens, con solo 18 años, por 11 millones. Ahora sale del club por los mencionados 50. Sin tener en cuenta sus 360 partidos de blanco y lo generado sobre el campo, económicamente el superávit del movimiento es de 39 millones de euros.
Cierra así un podio que corona en primer puesto Álvaro Morata. Aunque es canterano, igual que Achraf o Reguilón, cuyo beneficio fue limpio, lo podemos contar como fichaje porque el Real Madrid lo recompró de la Juventus. En este sentido, los blancos lo vendieron al conjunto italiano por 20 millones de euros, regresó por 30 y después se marchó al Chelsea por 66. La cuenta sale a 56 'kilos' de beneficio para el Real Madrid.
Tras Morata, Ángel Di María. El argentino fue el primer fichaje para el proyecto de José Mourinho en 2010. Después tres temporadas de crecimiento en el Benfica, el Real Madrid desembolsó 33 millones por él y se marchó en 2014 como uno de los futbolistas más importantes de este periodo para el portugués y para Carlo Ancelotti, con el que conquistó la 'Décima'. Su destino fue el Manchester United por la friolera de 75 millones de euros, la segunda venta más cara en la historia del club, dejando además un margen positivo de 42 millones.
Fuera del podio y pasando ya a Varane llegamos a Mesut Özil. El traspaso del mediapunta del Werder Bremen se fue a los 18 millones de euros y fue otro de los referentes de la etapa de José Mourinho. Jugó tres temporadas de blanco y cuando acababa de comenzar la cuarta, a Carlo Ancelotti se le puso en la balanza si mantener a Özil o a Di María. Al final, el que siguió un año más fue el argentino mientras que el alemán se marchó al Arsenal por 47 'kilos', 29 más de los que costó.
El 'top' 5 lo cierra Gonzalo Higuaín, al que compró Ramón Calderón en enero de 2007 cuando empezaba a asomar la cabeza en River Plate. El 'Pipita' fue de menos a más, pero con Ancelotti no resistió a la competencia con Karim Benzema y el Nápoles apareció en 2013 con una importante oferta de 39 millones por él. Siete temporadas y media antes había llegado desde Argentina por 12, 27 menos.
También merece comentarse el caso de Cristiano Ronaldo, en sexta posición, como el mejor ejemplo de lo que ha sido la inflación del mercado. El Real Madrid rompió todos los moldes al pagar 94 millones de euros por el fichaje del portugués procedente del Manchester United, donde ya había sido Balón de Oro. Nueve temporadas después y con 33 años, fue vendido por 117 a la Juventus.
Aun así, no fue ni de cerca la venta más cara en la historia del fútbol, como sí sucedió en 2009 con su llegada al Santiago Bernabéu. Aquella cifra generó incluso debates éticos, mientras que el precio de su traspaso al conjunto 'bianconero' se vio como algo meramente anecdótico. Como fuese, solo al traspaso, el Real Madrid le sacó un beneficio de 23 millones. El valor de lo que Cristiano Ronaldo pudo generarle al Real Madrid dentro y fuera del campo a nivel de imagen y publicidad es difícilmente calculable.