Por si no fuese poco castigo perder por 0-22, engordar la cuenta del contrincante de esa forma terminará por costarle alguna hora de sueño al protagonista.
A la vaselina (casi) perfecta, de primeras, desde fuera del área y con una precisión envidiable, sólo le faltó para serlo realmente que hubiese sido en la portería correcta. Un detalle sin importancia.
No es que fuese a arreglar, ni mucho menos, el desaguisado del equipo de la Cuarta División de Austria. Y es que el tanto supuso el 18º en el marcador para los de Liverpool cuando aún restaban 10 minutos para el final.
No fue el único que destacó, para mal, en los austriacos, ya que el portero se hartó de su defensa y 'pasó' de intervenir en el vigésimo tanto 'toffee'.
14 de julio de 2018