Hay una expresión inglesa que, traducida al castellano, vendría a decir que Carlos Vela "ha ladrado al árbol equivocado". Y claramente el mexicano se ha equivocado de árbol en esta ocasión.
No es que Zlatan no sea el árbol al que quería ladrar, es que es el árbol al que nunca debió ladrar. Entre los dos ha surgido una volcánica polémica que ha dado un inesperado color a la MLS.
Ibra tiene una larga lista de enemigos. O, al menos, de futbolistas y técnicos que no gozan de su beneplácito. Vela se ha unido a un club nada selecto en el que están, entre otros, Gattuso (Ibra le tiró a un contenedor porque... bueno, porque puede), Cavani o Guardiola.