Venezuela y Ecuador no decepcionaron a todos aquellos que decidieron seguir el partido. Con Brasil y Colombia como claros candidatos a ocupar las dos primeras plazas de la clasificación, ambos países llegaban a este choque con la esperanza de postularse como el tercero en discordia del Grupo B.
El encuentro comenzó según lo esperado, con mayor presión por parte de los de Gustavo Alfaro sobre la portería local. Era de esperar que la 'Tri' tuviese mayor posesión durante el choque, y buena prueba de ello fue el 72% que obtuvieron al final del encuentro.
No obstante, la primera ocasión del encuentro llegó para el lado 'Vinotinto' merced a un remate de Cásseres dentro del área que terminó yéndose a las nubes. Comenzaban así las hostilidades de un partido que no dejó indiferente a nadie.
En el 39' llegó la primera diana de la noche. Gran centro de Pervis Estupiñán, que fue un auténtico quebradero de cabeza por su flanco izquierdo, y Preciado aprovechó el rechace posterior de Fariñez sobre Arboleda para poner el 0-1.
Los de José Peseiro salieron con ideas renovadas tras el paso por los vestuarios y eso se vio desde el inicio, aportando mayor claridad en la toma de decisiones y un empuje del que apenas había dado muestra durante la primera mitad.
Gracias a ello llegó la igualada. José Martínez articuló un gran centro desde la banda derecha que fue aprovechado por Edson Castillo para igualar de cabeza, ante la pasividad defensiva del equipo ecuatoriano.
Este tanto espoleó a la 'Tri' que, tras la pasividad inicial, comenzó a retomar su plan inicial, moviendo el balón de un lado a otro y aprovechando la velocidad punta de futbolistas como Gonzalo Plata o el propio Estupiñán, así como la presencia ofensiva de Enner Valencia y Campana.
Y claro, tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. El reseñado centrocampista del Sporting de Portugal hilvanó un contraataque de libro, yéndose de todos los defensas que le salían al paso. Su intento de remate inicial no encontró portería, pero en el rechace no perdonó, adelantando de nuevo a su país.
Las piernas comenzaron a flaquear y el 2-1 parecía definitivo ante la imposibilidad venezolana de llegar a la portería defendida por Ortíz. No obstante, el uso de la cabeza volvió a salvar a los de José Peseiro.
Pase en largo medido de Edson Castillo, que cuajó un partidazo, y Ronald Hernández llegó desde segunda línea para definir a la perfección con la testa y rascar de esta forma un punto que sabe a oro. Sin embargo, antes de que Tovar señalase el final del partido, hubo tiempo para que Faríñez volviera a convertirse en figura. El meta del Lens sacó en el 96' una mano milagrosa tras un cabezazo de Campana, permitiendo de esta forma a su equipo colocarse en tercera posición.