De camino a Catar 2022, la 'Vinotinto' se ha propuesto tomarse su tiempo en disfrutar y aprender del camino en la Copa América. Tanto Dudamel como los suyos tienen que estar muy contentos de lo conseguido en esta primera fase de competición.
Tras empatar con Brasil y Perú, Venezuela logró un triunfo cómodo ante una muy débil Bolivia y, gracias a la goleada de la 'Canarinha', se consolidó en la segunda posición del Grupo A.
Darwin Machís se encargó de liderar la victoria con un doblete y encarrilar los últimos tres puntos en un partido que jamás se le complicó, tampoco con el tanto de Justiniano en el minuto 82.
A falta de ocho minutos para el final del choque y con la 'Verde' totalmente alicaída, los hinchas presentes en Belo horizonte comenzaron a increpar la actitud de los suyos.
Motivos tienen para ello, pues ante la última oportunidad de salvar el honor en su viaje a Brasil, los de Eduardo Villegas apenas mostraron colmillo sobre el césped.
Fariñez, poco demandado en el choque, sí tuvo que sacar una buena mano en la primera mitad para desviar el balón al palo, pero poco más. La 'Verde' vuelve a casa sin puntos y en pleno conflicto con la federación.
Venezuela hizo gala de todo lo contrario, comenzando el choque con altas aspiraciones. De hecho, Machís apenas tardó unos segundos en adelantar a los suyos con un remate de cabeza a la red.
A pesar de ser superior a lo largo y ancho de los 90 minutos, el segundo tanto del partido no llegaría hasta el 55'. Reflejo de sus virtudes, el jugador cedido en el Cádiz por el Udinese controló la bola en el centro del campo y él mismo se fabricó su doblete driblando hacia dentro y sacando un potente disparo.
El guardameta rival Carlos Lampe completó un buen partido, pero tampoco pudo evitar el tercero. Dudamel, sediento de goles, sacó a Soteldo y Josef Martínez en la segunda mitad para asegurar el resultado y, entre ambos, construyeron el último tanto del choque.
El jugador de Santos, muy activo desde su entrada, pusó un balón medido a la carrera del pasado MVP de la MLS que no falló. Sin lugar para la incertidumbre, la 'Vinotinto' estaría en cuartos de final.
Todo un hito para un equipo que, pese a la inestabilidad política en el país, quiere ser un motivo de felicidad y orgullo para una sociedad dividida. Venezuela se cuela entre las ocho mejores selecciones y llama a las puertas de la élite sudamericana.