Pero Tomillero se lleva en cada partido insultos especialmente duros y lamentables debido a un hecho tan normal como es su orientación sexual: es gay.
Ser gay y salir abiertamente del armario y sin temor en el mundo del fútbol se paga más duramente que en cualquier otra profesión.
Si ya es habitual escuchar insultos de todo tipo en los estadios hacia los árbitros, los que Tomillero recibe cada fin de semana se tornan especialmente violentos.
Y es que no saben esos especímenes neandertales que Tomillero es un hombre mucho más valiente que todos ellos, que con insultos escodidos bajo el anonimato de una grada de fútbol insultan a un árbitro que nada molesta a los demás por ser o no ser gay.
En una entrevista concedida a 'El Español', Tomillero explicó la difícil situación que tuvo que soportar el pasado sábado 26 de marzo, durante un partido de la Liga Andaluza Sénior en la Línea de la Concepción.
La Peña Madridista Linense recibía al Mirador cuando, durante el partido, Tomillero se vio obligado a encarar al utillero del equipo local: "Me acerqué y le dije que cambiase esa actitud, que no pasaba nada, que volviera al área técnica. Pero él siguió. Así que me tuve que acercar y decirle, básicamente, que o se sentaba o le expulsaba".
Pero lo sorprendente de toda esta historia fue la vergonzosa respuesta homófoba del utillero a las palabras de Tomillero: "Eres un comepollas y te gusta que te partan el culo, maricón. Te espero fuera".
Estas palabras del utillero fueron gritadas en presencia de los futbolistas adolescentes y el público allí presente. Pero no acabó ahí la cosa.
Los compañeros del utillero se unieron a los insultos lamentables y comenzaron a bromear con llamar a los bomberos. Durante la media parte que faltaba de partido, el utillero no dejó de llamarle 'maricón' y 'comepollas', hasta el pitido final del encuentro.
Luego, en los vestuarios, tres futbolistas de no más de 15 años comenzaron a lanzarle piedras por la ventana a Tomillero, mientras le amenazaban.
Aunque pueda parecer una broma, la sanción impuesta al utillero de la peña madridista sólo ha sido de 9 partidos de suspensión y 30 euros de multa.
"Es absolutamente lamentable. Se supone que con el deporte están formando a gente de 14 ó 15 años", comenta indignado Jesús.
Tomillero es el primer árbitro homosexual que ha tenido el valor de reconocer su condición sexual de forma pública, pero quedan muchos más colegiados ocultos por temor a situaciones como las que ha tenido que vivir él.
"¿Que si hay más? Hay miles, pero les da miedo salir. No sabes cuántos me han llamado en los útlimos diez días... La mayoría para agradecer mi gesto y darme ánimos", comenta Jesús.
"Voy a seguir por todos nosotros, no sólo por mí. Hay muchos gays encubiertos en el fútbol español, también en Primera o en Segunda División. Les da miedo la discriminación. Puedo entenderlo. Pero a mí no me da. Sólo quiero que me respeten", sentenció un Tomillero que, para nada, piensa dejar el mundo del arbitraje.