Lo que empezó siendo la fiesta del fútbol acabó como la vergüenza de Mendoza. Y es que la afición de Quilmes y la de Boca Juniors se enzarzaron en la grada del Malvinas Argentinas y provocaron que el duelo de los cuartos de la Copa Argentina se detuviera por 20 minutos.
Todo ocurrió cuando el cuadro de Primera Nacional puso el 3-2 en el marcador en el minuto 20 de la segunda parte. Tras esto, muchos hinchas comenzaron a pelearse por una zona del estadio y el colegiado paró el juego. Jugadores de los dos equipos pidieron paz y que se calmaran todos.
Algo que no funcionó y provocó que la afición de Quilmes incluso agrediera a un miembro del 'staff' de su equipo, al que le hicieron una herida en la cabeza. La policía comenzó a actuar y lanzaron manguerazos de agua para paliar los incidentes.
Tras unos minutos de trifulcas, todo paró y se relajó para volver a poner el balón en juego. Cuando el marcador llegó al minuto 90, el árbitro añadió 17 minutos, todo lo que se perdió durante el parón.
September 29, 2022