Subraya la estrategia del fútbol que para comandar el centro del campo un jugador debe dominar el espacio y el tempo, tener habilidad para el pase en corto y en largo y saber anticiparse a los movimientos de los rivales y de sus propios compañeros. Esa virtud, que habitualmente se resume en el arte de la visión periférica, se le atribuyó en los últimos años a Andrea Pirlo o a Xavi Hernández. Es un recurso que todavía despliega Vero Boquete, habilidosa y cerebral con la pelota.
La mediapunta gallega voló este viernes desde Santiago de Compostela hasta Salt Lake City para emprender su segunda pretemporada en las filas del Utah Royals. La NWSL seguirá disfrutando al menos un año más del talento de una futbolista que los medios especializados de Estados Unidos ponderan por su juego; también por su imagen fuera del foco.
Ella transmite valores a través de su escuela de tecnificación y de sus campus de navidad y de verano, es leyenda de la FIFA, embajadora de la UEFA, de LaLiga y de Girls United y miembro de Common Goal, fiel a su propósito de dejar algo más que regates, asistencias y goles.
"Mi objetivo, al principio, no era generar un cambio, pero fui dándome cuenta de que mi visibilidad me permitía generarlo. Por eso he intentado involucrarme en proyectos con los que coincido, por su visión y por sus valores", explicó Vero Boquete en una entrevista telefónica con 'EFE'.
Acaba de anunciar una nueva colaboración con University Soccer, para unir educación y fútbol a través de la concesión de becas académicas a jóvenes que, como ahora ella, imaginen un futuro en Estados Unidos, epicentro del movimiento 'Me Too' y de la corriente feminista que ha motivado una profunda reflexión sobre la igualdad en todos los ámbitos, también en el fútbol.
"Las futbolistas también formamos parte de esa rueda. Estamos en nuestro mejor momento, porque nunca tuvimos este nivel de visibilidad y de apoyos, pero es el momento de ir creciendo y haciendo más cosas. Todo lo que hagamos ahora va a mejorar la situación de las que vengan detrás", sopesó.
Pieza fundamental de la UEFA y la FIFA
A Vero Boquete se le podría atribuir la aparición de las futbolistas en los videojuegos. Se trata de una conquista aparentemente insignificante, que rompió una lanza en favor de su visibilidad. Con ese fin trabaja igualmente para la UEFA y la FIFA.
"Desde 2015 he participado en diferentes proyectos. Como embajadora de la UEFA, por ejemplo, visité países en los que no hay tanto apoyo a la mujer, haciendo énfasis en la educación, y en el Mundial de Francia entré en la cartera de leyendas de la FIFA para la difusión y promoción del evento", continuó.
Esa cita estableció, tal vez, un momento cambiante para las futbolistas. La cifra de espectadores, según datos facilitados por la organización, alcanzó los 1.120 millones en todo el mundo, se batieron récords de asistencia a los estadios y millones de aficionados siguieron el torneo a través de las redes sociales.
"La mujer puede liderar el cambio en el fútbol"
"La mayoría de las futbolistas estamos más concienciadas de la causa social, por eso creo que la mujer puede liderar el cambio en el fútbol. Se puede abrir un nuevo camino a partir de la industria del fútbol como negocio generador de ingresos, más allá del juego", indicó. Para dibujar esa perspectiva de futuro, Vero Boquete consideró fundamental que "cada vez más mujeres ocupen cargos de dirección", como viene sucediendo.
La senegalesa Fatma Samoura, por ejemplo, es la secretaria general de la FIFA. "Su cargo es más político y directivo, pero creo que la imagen que transmite y todo lo que está haciendo por la mujer, como referente para otras muchas, es fantástico. Está abriendo puertas, inspirando a muchas mujeres y marcándonos el camino", sentenció la futbolista gallega.
Dentro de pocas horas, ya en Sandy, volverá a calzarse las botas sabiendo que esa visión periférica, tan loada en ella, trasciende el césped. Y es que el partido por la igualdad y el cambio social que está jugando Vero Boquete se extiende tras los 90 minutos de fútbol.