Arrancaron con ímpetu ambos equipos, en un duelo dramático por eludir los puestos de descenso. El Zaragoza estrenaba entrenador, el tercero esta temporada, para tratar de evitar la pérdida de categoría.
Al frente del banquillo local, un Víctor Fernández que conoce de sobra la casa, pero al que se le ha encomendado una de las misiones más complicadas en una situación de extrema delideza.
Merced al paso de los minutos, el miedo a perder se fue apoderando de los protagonistas. En la recta final del primer tiempo, Willy abrió el marcador y puso patas arriba La Romareda.
Los nervios se apoderaron del cuadro local, pero, lejos de venirse abajo, Pombo firmó el empate antes de cumplirse la hora de encuentro y Papunashvili marcó el 2-1 en el minuto 76.
La tensión se palpaba en La Romareda y Víctor Fernández tuvo que abandonar el campo antes del pitido final, expulsado en una victoria tan agónica como balsámica.