Víctor Sánchez, en su comparecencia ante los periodistas, indicó que, a pesar de la racha de diez jornadas sin ganar, se siguen "agarrando a lo más importante, al trabajo, a la capacidad que tiene el equipo de competir contra todos los rivales".
"No podemos decir que hayamos sido inferiores porque el encuentro se ha decidido en detalles", dijo el técnico madrileño, quien resaltó que el Málaga evitó que el Cádiz "hiciera muchas situaciones de contraataque", aunque también reconoció que "en ataque ha faltado ese acierto".
También reveló que el equipo se marcha tocado por la derrota: "Nos vamos cabreados. No estamos recibiendo premio por el trabajo que estamos haciendo y eso da rabia. Tenemos que poner todo para mejorar y llegará el cambio, seguro".
"Aguantaremos hasta la última gota de fuerza que tenemos. Nos encanta nuestra profesión y confiamos en nuestro equipo. Vemos que compiten y que no son inferiores a ninguno de los equipos contra los que nos enfrentamos. Confiamos en que cambiará la racha", aseguró.