En un mundo apresurado y que piensa más en sobrecargar el calendario que en la integridad de sus actores, el ex jugador del Barça, recientemente integrado a su estructura de cantera, dio un ejemplo de sentido común.
Sucede que el juvenil A del Barça estaba disputando el clásico torneo del PSV, pero decidió la vuelta a casa, algo que explicó a través de un comunicado: "El Barça no ha disputado el tercer y cuarto lugar de la Otten Cup por el elevado número de jugadores lesionados a causa de la intensidad del torneo, que hacía imposible presentar un equipo en condiciones sin poner en riesgo la salud de los deportistas".
Poco después, el Valdés también apareció por sus redes sociales para asumir la autoría de la determinación "como máximo responsble del grupo de jugadores".
"Mi decisión está basada únicamente en salvaguardar la salud de mis jóvenes jugadores. No estamos conformes con la organización en cuanto a los tiempos de descanso entre partido y partido. Al caer eliminados en semifinales, no ha habido margen de recuperación, apenas una hora entre partidos, a un desgaste fuera de lo común para su edad y para el tramo de pretemporada en el que nos encontramos", denunció.
Insistió en que había un "alto riesgo de lesión o, algo más grave, a nivel cardiaco". "Asumo toda la culpa y responsabilidad de lo que estoy haya podido generar. Miremos más por los futbolistas y el espectáculo. De momento, en mi opinión, eso no ha prevalecido, pero y a los míos siempre los protegeré sin importar las consecuencias", añadió.