El Bournemouth ganó un partido clave en la pelea por la permanencia dejando atrás en la tabla y en el terreno de juego al Aston Villa, un rival directo en estos términos. Los visitantes pudieron empatar en la segunda mitad gracias a una expulsión tras una primera parte a la baja.
Salieron mejor plantados los locales al terreno de juego y ello tuvo su evidencia en que Pepe Reina intervino en varias ocasiones para evitar el primer tanto del partido. Las acometidas no paraban de producirse y el meta estuvo a un buen nivel; su defensa flaqueaba.
Poco a poco, los 'villanos' fueron ganando terreno y equilibrando la balanza. Aun así, les faltaba profundidad para llegar al área rival y las intentonas estaban siendo chuts lejanos. El más peligroso en estos términos fue de Gosling, que puso un misil desde su casa que se fue alto.
En cuanto tuvo el Bournemouth la oportunidad de hacerse con el control del duelo de nuevo, no perdonó. Phil fue el encargado de firmar el 1-0 con un chut algo forzado debido a la presión rival, pero que acabó bien; sus rivales se hundieron y, ocho minutos más tarde, Nath puso el 2-0.
La clave de la segunda mitad estuvo en una de las primeras jugadas del tramo: a Lerma le expulsaron por una dura entrada a Grealish -segunda amarilla- y los suyos quedaron en inferioridad numérica. No le hizo ni pizca de gracia a su entrenador, que tuvo que ordenar que se echaran atrás.
Después de unos cuantos avisos, Samatta aprovechó un testarazo de un compañero dentro del área rival para desviarlo y mandarlo al fondo de las mallas. Los suyos se vinieron arriba gracias a su tanto, pero sus contrincantes se encerraron con todo y se llevaron los puntos finalmente.