Nadie tiene tantos argumentos en España como el Atlético de Madrid para proclamarse campeón de la Liga. El conjunto de Diego Pablo Simeone volvió a mostrar, esta vez ante el Sevilla, que no hay nadie mejor.
Fue una de esas victorias de campeón, de las que no dejas al rival, uno de los mejores de LaLiga, hacer su juego. Y es que el Sevilla apenas tuvo ideas ante un Atlético de Madrid que ya es campeón de invierno.
El fichaje de Luis Suárez ha dotado de mayor competitividad, de colmillo, y de experiencia ganadora, al Atlético. El uruguayo no tuvo a su socio portugués, Joao Félix, al que Simeone volvió a dejar en el banquillo, pero sí al argentino, a Correa, que volvió a marcar.
Fue Correa precisamente el que abrió el marcador. Y ahí se acabó el partido para el Sevilla. Una gran acción del delantero, que se dio la vuelta para sorprender a Bono, fue suficiente para desarticular toda operación.
Hasta entonces, todos los ataques pasaban por la derecha, tanto en el Atlético como en el Sevilla. Trippier por un lado, Ocampos y En-Nesyri por el otro, ponían el picante a un partido que tenía a las dos mejores defensas de LaLiga.
El gol de Correa permitió al Atlético de Madrid encerrarse, como le gusta a Simeone. Con el paso de los minutos, especialmente en la segunda mitad, el Sevilla quiso buscar el partido.
Lo quiso encontrar con el único verso libre que hubo en el partido. En un choque encorsetado, Koundé se atrevió a llegar por la derecha, como no, hasta línea de fondo. Fueron los mejores minutos del Sevilla los que hicieron reaccionar a Simeone.
Y es que el Atlético se permitió tener en el banquillo a jugadores de la talla de Saúl y de Joao Félix. Ese doble cambio desactivó al Sevilla, que de repente no encontró la fórmula para inquietar a Oblak.
Todos esperaban la aparición de Marcos Llorente, el pulmón de Simeone, y lo hizo para cerrar el partido. Un pequeño error en el Sevilla lo condenó el Atlético, con pase del centrocampista y gol de un Saúl que vivía el momento más bajo como 'colchonero'.
Se acabó el partido con el 2-0, con el Atlético como campeón de invierno y con cuatro puntos de ventaja con respecto al Real Madrid. El Sevilla desaprovecha una nueva oportunidad ante un grande para estar en puestos Champions.