La Juventus no cambia lo de ser el martillo pilón de la Serie A. Sin un juego excesivamente brillante, le sobra pegada, experiecnia y calidad. La Lazio intentó buscarle las cosquillas, pero apenas le alcanzó para inquietar a Szczesny.
De hecho, Strakosha, portero de la Lazio, firmó varias paradas de mérito y terminó siendo el mejor jugador de su equipo. Gran parte de 'culpa' del no gol de Cristiano Ronaldo nació en sus guantes. Desesperó al portugués, que también envió varios balones fuera.
A nivel de juego, fue un más que correcto partido de Cristiano Ronaldo, muy móvil y bien conectado con sus compañeros. Le faltó acierto al delantero luso, que pudo marcar el que al final fue el gol de Mandzukic. Se le escapó una mueca de resignación a CR7.
El delantero croata fue un dolor de muelas para la Lazio. Sin Dybala, la Juventus ofreció su versión más industrial. Sin alardes, pero controlando. Khedira y Bernardeschi obligaron a Strakosha a lucurse. No tardó en llegar el tanto: balón que bajó Mandzukic del cielo, rebotó en un defensor y Pjanic, de volea y desde la frontal, la envió a gol.
El gol reactivó a la Lazio, que casi empata poco antes del descanso gracias a un testarazo de Parolo a pase de Milinkovic-Savic. Se marchó alto por poco. Luis Alberto encontraba alguna grieta, pero Immobile no tuvo su día venenoso.
La segunda parte acabó con el gol de Mandzukic. Cuando más se animaba la Lazio, el croata remató sin oposición un balón despejado por el portero de la Lazio y enredado en los pies de Cristiano. Minutos antes el ex del Madrid permitió a Strakosha a hacer la parada de la tarde con un disparo potentísimo desde la frontal.
El carrusel de cambios y el 2-0 enfrió el partido. No las ganas de marcar de CR7, que volvió a finalizar a cero en su segundo encuentro de Serie A.