Polonia se despide del Mundial siendo una de las grandes decepciones del torneo. Ante Colombia jugó su peor partido en mucho tiempo. Nula intensidad, falta de ideas, apatía. Polonia, cabeza de serie en el sorteo, estuvo irreconocible. Y lo pagó.
El encuentro comenzó con un intercambio de golpes, lo esperado cuando ambas selecciones se juegan la clasificación, pero pronto quedó claro cuál de las dos era moralmente más fuerte.
El primer aviso lo dio Polonia. Tras diez minutos de dominio polaco, le llegó el turno de atacar a Colombia. Y así, alternándose el dominio, pasaron los minutos del primer tiempo con cierta pereza.
De un problema, una virtud
A la media hora llegó el primer contratiempo para Colombia, aunque a la postre lo que parecía un problema se convirtió en parte de la solución. Cayó lesionado Abel Aguilar y Pékerman metió a Uribe. Y Colombia fue otra.
Cuando parecía que el encuentro se iría al descanso con el cero a cero inicial, apareció James. Cuadrado había sido un incordio por su banda todo el partido, y forzó uno tras otro los saques de esquina para Colombia. En uno de esos llegó el gol.
No de primeras, sino en segunda jugada, James la puso templada, a la cabeza de Yerry Mina, y el central del Barcelona batió con un buen testarazo a un Szczesny que no estuvo demasiado acertado en su salida.
Moral de cristal
El gol fue un mazazo para Polonia. Su moral se quebró, y el equipo murió por dentro. Era sólo un gol de desventaja, pero parecía que fueran cinco. Colombia apretó, pero no logró ahondar en la herida.
La duda sobre si al descanso le cambiaría la cara a Polonia quedó resuelta en cuanto empezó el segundo tiempo: no. Polonia siguió inapetente, y aunque de nuevo comenzó teniendo la primera ocasión de peligro, pronto los 'cafeteros' apretaron a la zaga polaca.
Los minutos fueron pasando, y poco a poco Polonia empezó a meterse en el partido. Metieron los europeos una marcha más y comenzaron a arriesgar. La receta para terminar goleado.
El triste adiós
Dos contras sellaron su destino. Primero Falcao, en el 69', y luego Cuadrado, en el 75', terminaron de mandar a Polonia a la lona. Se volcó al ataque y le pasó factura. Pagó Polonia un precio altísimo.
Su única esperanza pasaba por que Ospina no pudiera continuar, y a su rival le tocase jugar los últimos diez minutos sin portero, al haber agotado los cambios. Pero incluso cojo, Ospina acabó el partido, haciendo de paso alguna que otra parada de mérito.
Colombia le ganó 0-3 a Polonia, e igulaló de paso su mejor resultado en su historia mundialista. Los de Pékerman se jugarán el pase en la última jornada ante Senegal, mientras que Polonia se medirá a Japón con la cabeza puesta en el vuelo de vuelta a Varsovia.