Barcelona y Nápoles empataron en un partido que apuntaba a algo más. El planteamiento defensivo de los italianos frenó al equipo español. Ni siquiera la titularidad Vidal, siempre con una presencia clara en el área, aportó llegada al cuadro azulgrana.
El centrocampista se encontró con un ambiente hostil en San Paolo. Ya desde antes del pitido inicial, los aficionados napolitanos evidenciaron que no es ni será bien recibido en la ciudad.
Su pasado en la Juventus no se olvida y así lo hicieron ver. En el momento del anuncio de los onces por megafonía, fue, con diferencia, el más silbado. Incluso por encima de Leo Messi.
Durante el encuentro, cuando vio la cartulina roja en un momento de calentón, los seguidores napolitanos volvieron a increpar al chileno.
25 de febrero de 2020