13 de octubre de 1999. Se enfrentan en el Camp Nou el Barcelona y el Real Madrid. Los blancos se habían adelantado por medio de Raúl, pero Rivaldo y Figo, antes de tomar el puente aéreo, le dieron la vuelta al partido. Y en el 86' volvió a aparecer Raúl para silenciar el templo azulgrana.
No fue el gol más bonito de Raúl, pero sí uno de los más importantes. Y, sobre todo, el que tuvo la celebración más icónica y polémica que se recuerda. Aquel 13 de octubre de 1999 Raúl se ganó la animadversión eterna del barcelonismo.
Ya había metido el 0-1, pero el Barça le había dado la vuelta al marcador. Rivaldo, a la media hora de juego, y Figo, antes de pasar a reforzar al eterno rival, al poco de volver de los vestuarios, habían decantado el 'Clásico' a favor de los 'culés'.
El partido entró en su recta final, con el Barça aguantando con 10 desde que Kluivert fuera expulsado en el 56'. Algunos ya saboreaban la victoria. Lo hicieron antes de tiempo. Porque en el 86' apareció Raúl para silenciar, figurada y literalmente, el Camp Nou.
Anotó el gol del empate, y lo celebró mandando callar a la grada, un gesto icónico para el madridismo, y que le convirtió en el archienemigo del barcelonismo.