Ganar un campeonato siempre es motivo de alegría. Los frutos del trabajo duro llegan en forma de título como reconocimiento a todas las circunstancias superadas a lo largo de la temporada y el Midtjylland saboreó las mieles del éxito en la Copa Danesa.
Superó al Brøndby tras una contienda de infarto. Hubo que esperar a la tanda de penaltis para dilucidar a un ganador y fueron ellos los que acabaron llevándose la victoria en el épico escenario.
En el tiempo reglamentario, el duelo fue de lo más competido. Así lo atestigua el 1-1 que hubo en el marcador cuando el colegiado indicó que tocaba resolver la papeleta desde los once metros.