El Barcelona tenía en su mano clasificarse a octavos de final de la Champions League como primero de grupo, pero no pudo ser. Llegaron Cristiano Ronaldo y la Juventus y lograron lo que parecía imposible.
El equipo 'bianconero' tuvo las ideas muy claras y, además, se encontró con la peor versión del Barça y con la mejor de Buffon. CR7, con un doblete de penalti, y McKennie, con un golazo, pusieron la firma a un triunfo histórico.