Alessandro Florenzi ha vivido una llegada a París un tanto atropellada en los tiempos. Apenas pasaron dos días desde que firmó, entrenó, entró en la lista y debutó con su nuevo equipo en el partido ante el Olympique de Marsella.
El ex del Valencia fue recibido de la mejor manera por sus compañeros en el entrenamiento. Eso sí, a las risas y buenas caras le acompañó el famoso pasillo de las collejas y algún que otro empujón para que se vaya integrando.