El Manchester City afronta su duelo en la Premier League contra el Leicester con dos armas bien afiladas: De Bruyne y Gabriel Jesus. Ya en la temporada pasada, rompieron a los 'foxes' con un jugadón.
El belga llegó a la carrera a las inmediaciones de la frontal rival, regateó a un defensa y voló hacia la línea de fondo. Aprovechó para, con la diestra, poner un pase de la muerte al segundo palo que fue medio gol.
Y ahí estaba Gabriel Jesus, bien colocado como de costumbre, para mandarlo al fondo de las mallas. Conexión perfecta, jugada maravillosa y un tanto que llama a la esperanza de cara a este nuevo curso.