A Davies no se le puede definir; simplemente, se trata de verlo y disfrutarlo. Su velocidad, una de las más punteras de la Bundesliga, le ha convertido en un jugador de moda.
Aunque no todos lo disfrutan, precisamente. Los delanteros lo están padeciendo sobremanera. Le pasó al mismísimo Haaland y, en este vídeo no hay más que comprobar la cara que se le queda a Dani Olmo cuando le rebasa.