En el triunfo del Nápoles por 3-1 ante el Milan en mayo del 2008, Marek Hamsik marcó un gran gol para su equipo. Cuando el encuentro todavía estaba empatado, el futbolista eslovaco se hizo con el balón en el borde su área y recorrió todo el campo hasta llegar al área rival.
Su arranca fue 'maradoniana', lo cual dejó un gran guiño al gran ídolo de San Paolo en los 90. Curiosamente, con los años el eslovaco acabaría superando el registro goleador del argentino para convertirse en el máximo artillero en la historia del Nápoles.