No fue el gol de su vida, ni el más bonito. Pero solo ver cómo lo celebró y el ruido de fondo de la hinchada dice bastante de lo que supuso este tanto de Briasco.
Y es que ese 1-0 ante Independiente permitió a Huracán romper una secuencia de once partidos sin triunfo y dar al técnico Israel Damonte su primera victoria en el banquillo.