Tigres sufrió y tuvo que remontar ante el Ulsan Hyundai, pero acabó festejando. El doblete de Gignac llevó a los mexicanos a las semifinales del Mundial de Clubes.
Allí se medirá a Palmeiras, actual campeón de la Libertadores, pero antes tocaba celebrar el pase. Así fue el triunfal regreso al hotel del cuadro de Ferretti.