El Barcelona, frente al Cádiz, notó cierta falta de ideas. Tampoco estuvo acertado en el apartado defensivo. Concedió demasiado y, fruto de un error, llegó el 2-1 del cuadro andaluz en la visita de los azulgranas al Ramón de Carranza.
Una cara casi habitual en Liga en los últimos duelos esta campaña. No así en Champions, donde hasta ahora se ha mostrado casi implacable en los cinco primeros partidos de la fase de grupos.
Los goles de Griezmann, Braithwaite y Dembélé engalonaron el 0-3 del Barça en su última visita a Hungría para medirse al Ferencvaros la semana anterior. Una victoria que debía impulsar al equipo ante el Cádiz.
Pero nada más lejos de la realidad. De nuevo, los de Ronald Koeman ofrecieron esa versión de equipo plano en el torneo doméstico y no pudieron rascar puntos en su salida.